Lagunas de Ruidera con Nieve.

El pasado domingo tuve la suerte de ir a entrenar a las Lagunas de Ruidera, con la compañía de mis dos padrinos.

Tras pasar una semana con un resfriado que apenas me dejaba disfrutar de los entrenos, no quería perderme este día.

Volver a montar en la bici de montaña y adentrarme en rutas ya con más técnica, me hace ver que los circuitos y los primeros objetivos del año se acercan.

 

Este entreno, fue especial sin duda. Llevo enamorada de Las Lagunas de Ruidera desde que me acuerdo y nunca tuve la posibilidad de ver nevar allí. Este domingo sí, contra todo pronóstico, en el que creiamos que ibamos a pasar mucho frío, no paramos de disfrutar. Ya desde la primera pedalada nos acompañaban los pequeños copos.

Era increíble ir subiendo, subiendo y seguir subiendo, con vistas alucinantes de Las Lagunas a ambos lados y sin parar de nevar.

Un entreno de los que te hacen pensar si de verdad merece la pena los madrugones, el sueño, el cansancio, el agotamiento,... para montar día tras día en tu bicicleta. Y sin duda, claro que lo merece.

Un entreno en el que volví a sufrir y a esforzarme en cada pedalada, pero sin dejar de disfrutar. Esto sólo es el comienzo de otro gran año de MTB junto a grandes amigos y compañeros!

Creo que queda mucho entreno por delante, pero la ilusión sigue intacta y voy a seguir luchando por participar en todos los objetivos que me he marcado este año. Además de intentar conseguir algún buen puesto en carrera si es posible.

#SiLoSueñasHazQuePase